AUSTIN, Texas— La familia de la soldado de Texas que fue acosada sexualmente y asesinada en una base militar cerca de Killeen en 2020 presentó una demanda el viernes en busca de $35 millones en daños del gobierno de EEUU.
La familia de Vanessa Guillén, de 20 años, busca una indemnización por acoso sexual, abuso, agresión, violación, sodomía y homicidio culposo.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Arizona aquí.
Una investigación realizada por oficiales militares sobre la muerte de Guillén, quien fue asesinada por un compañero soldado en la base del Ejército de EEUU en Fort Hood, descubrió que ella también fue acosada sexualmente y que los líderes no tomaron las medidas apropiadas. La demanda describe dos casos en los que Guillén fue acosada durante su tiempo como soldado y los pensamientos suicidas de Guillén como resultado de hacer frente al acoso, que le dijo a su familia que no denunció por temor a represalias.
“Esta será una oportunidad para que todas las víctimas sientan que no solo tienen una voz, sino que pueden recuperarse”, dijo Natalie Khawam, quien presentó la demanda en nombre de la familia Guillén.
Por su parte, la hermana de Guillén, Mayra, reaccionó a través de Twitter sobre la demanda diciendo que la lucha de su familia por la justicia no había terminado.
“La pesadilla aún persiste hoy, pero una promesa es una promesa”, escribió Mayra.
La demanda sigue a la decisión del jueves de un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EEUU en San Francisco que establece que un coronel del ejército podría proceder con una demanda contra un exgeneral de la Fuerza Aérea por una acusación de agresión sexual. El tribunal determinó que no se aplicaba una ley que prohibía a los miembros del servicio reclamar daños y perjuicios por lesiones durante el servicio.
Guillén fue declarada desaparecida en abril de 2020. Sus restos fueron encontrados en julio, cuando el soldado acusado de matar a Guillén se suicidó tras un enfrentamiento con oficiales. Un civil enfrentó cargos por presuntamente ayudar a Robinson a deshacerse de los restos de Guillén.
La muerte de Guillén y las afirmaciones de su familia de que fue acosada y agredida en la base de Texas provocaron un movimiento en las redes sociales de exmiembros del servicio activo que hablaron sobre sus propias experiencias en el ejército con el hashtag #IAmVaessaGuillén. Desde entonces, los legisladores estatales y federales aprobaron una legislación en honor a Guillén que eliminó parte de la autoridad de los comandantes y les brindó a los sobrevivientes más opciones para denunciar.