Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan a los que viajan que se hagan la prueba de COVID-19 lo más cerca posible a la hora de viajar.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos aconsejan a todos los viajeros, incluso a quienes están vacunados contra el coronavirus y al día con sus refuerzos, realizarse una prueba contra el COVID-19 no más de tres días antes del viaje.
Los Centros de Control y Prevención para Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) actualizaron su guía para viajeros, según la cual ahora también recomiendan que las personas que viajan dentro del país se hagan la prueba después de su viaje si "involucró situaciones con mayor riesgo de exposición, como estar en lugares concurridos sin usar tapabocas".
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El gobierno de EEUU todavía requiere que todos los viajeros que ingresan al país muestren una prueba de COVID-19 negativa realizada no más de 24 horas antes de su vuelo.
La actualización de la guía se produce en momentos en que los casos de coronavirus están aumentando nuevamente en algunos estados del país, y los contagios promedian alrededor de 91,000 por día en comparación con los 57,000 de hace solo dos semanas, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Sin embargo, esta cifra puede ser mucho más alta debido a la disminución de las pruebas contra el coronavirus y a la cantidad de tests caseros que no se reportan a los departamentos de salud.
Desde marzo del 2020, más de 1 millón de personas han muerto en Estados Unidos a causa del COVID-19, según el conteo independiente de NBC News.
