BRUSELAS, Bélgica - El presidente Joe Biden advirtió este jueves desde Bruselas que la OTAN respondería "en bloque" si Rusia usa armas de destrucción masiva en Ucrania y anunció nuevas sanciones contra el gobierno de Vladimir Putin.
Los jefes de Estado y de gobierno de los 30 aliados de la OTAN se reunieron en Bruselas para mostrar unidad frente a la agresión ordenada por el presidente ruso, en un encuentro en el que también participó por videoconferencia el presidente ucraniano, Volodimir Zelenskyy.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Arizona aquí.
"Responderemos si las usa”, dijo Biden, refiriéndose al presidente ruso, Vladimir Putin. “La naturaleza de la respuesta dependerá de la naturaleza del uso".
Biden, quien se ha opuesto al envío de tropas estadounidenses a Ucrania para evitar una "guerra", afirmó que Rusia debería ser expulsada del G20 debido a su invasión de Ucrania.
Biden añadió que si el resto de miembros de ese grupo no están de acuerdo con expulsar a Rusia, deberían al menos permitir que Ucrania participe también en las reuniones de ese mecanismo multilateral.
BIDEN ANUNCIA NUEVAS SANCIONES CONTRA RUSIA
El mandatario estadounidense anunció este jueves nuevas sanciones de EEUU contra 400 "oligarcas" y compañías rusas, además de Duma (la Cámara Baja del Parlamento ruso) y sus más de 300 miembros.
"Las sanciones no son para detener [a Putin]. La razón principal de las sanciones, es aumentar el sufrimiento", dijo Biden a la prensa. "Lo más importante es que nos mantengamos unidos”.
El demócrata agregó que pidió la reunión de la OTAN para asegurarse de que "después de un mes mantendremos lo que estamos haciendo, no solo el próximo mes, sino por el resto de este año".
QUÉ SE ESPERA DE LA REUNIÓN EXTRAORDINARIA
Como parte de su respuesta inmediata a la invasión rusa de Ucrania, los líderes de la OTAN tienen previsto dar este jueves su visto bueno a cuatro nuevos batallones multinacionales en su flanco este que se sumarán a los que ya se encuentran desde 2017 en Polonia y los países bálticos.
A más largo plazo, la Alianza también se prepara para revisar su capacidad de disuasión y defensa.
"Esto es lo necesario para responder a la nueva realidad de seguridad de Europa", dijo Stoltenberg en su intervención al comienzo del Consejo del Atlántico Norte en su configuración de jefes de Estado y de Gobierno.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no hizo declaraciones a la prensa a su llegada a la sede de la OTAN, y antes de tomarse la foto con el resto de los aliados saludó brevemente al primer ministro británico, Boris Johnson; al presidente francés, Emmanuel Macron, y al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, pidió a su llegada a la cumbre a China que juegue un papel "constructivo" en la resolución de la guerra de Ucrania y que Moscú retire a sus tropas y regrese a la fronteras de la Federación Rusa reconocidas internacionalmente.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, dijo que hay que considerar "cualquier paso que Rusia pudiera dar" y "estar preparados para ello", pero tildó de "noticia falsa" que la OTAN estuviera planificando un ataque químico.
"Estamos preocupados" por la posibilidad del uso de armas químicas, admitió también el primer ministro esloveno, Janez Jansa, quien reconoció que podría desatar "un desastre a gran escala".
En cualquier caso, no consideró que Rusia vaya a usar este tipo de armamento adrede y señaló que "en todos los países, Ucrania no es excepción, hay lugares industriales en las ciudades bajo ataque y eso puede causar catástrofes, aunque no sea por uso de armas químicas directamente por parte de los militares".
El presidente lituano, Gitanas Nauseda, consideró que "por desgracia no podemos rechazar esa posibilidad" de empleo de armas químicas, y advirtió de que ningún país en Europa "puede sentirse seguro", ni siquiera los que están lejos de la frontera rusa.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, opinó que el presidente ruso "ha perdido cualquier sentido de lo que es razonable estos días".
"Los crímenes de guerra deben ser documentados, analizados y se deben llevar a la justicia. Si se usan armas químicas u otra cosa tendría enormes consecuencias", apuntó.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, recalcó que Putin, "ha cometido un error terrible" y consideró que "la invasión ilegal de Ucrania debe cesar".
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, dijo que Putin "no puede ganar esta guerra" y aseguró que los pasos que da el mandatario "están hechos también para asustarnos, de modo que nos disuada sobre apoyar más a Ucrania o dar pasos adicionales".
"Definitivamente, no deberíamos caer en esa trampa. Tenemos que parar al criminal de guerra", constató.
Para Johnson, Putin "ya ha cruzado la línea roja hacia la barbarie" y ahora corresponde a la Alianza "ver qué más podemos hacer para ayudar a la gente de Ucrania a protegerse".
"Cuánto más duras sean nuestras sanciones, más rápido habrá terminado esto", concluyó.