Para Occidente, el conflicto es una invasión de Rusia a Ucrania, mientras que para el gobierno ruso se trata de un acto para proteger su soberanía. Te explicamos en el video.
En una decisión histórica, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desplegó este viernes parte de su equipo de Fuerza de Respuesta para contener la "invasión no provocada e injustificada de Rusia a Ucrania".
La Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF, por sus siglas en inglés) es un equipo multinacional altamente preparado y tecnológicamente avanzado compuesta por fuerzas terrestres, aéreos, marítimos y de Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF) que OTAN puede desplegar rápidamente y donde sea necesario.
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La medida se tomó para proteger a los aliados de la OTAN, la alianza militar encabezada por Estados Unidos y que tiene ahora en sus manos la mayor crisis europea en las últimas décadas, en el flanco este y no para defender militarmente a Ucrania.
El comandante supremo aliado de la OTAN, el general Tod Wolters, hizo el anuncio este viernes a través de un comunicado en el que afirmó que "este es un momento histórico y es la primera vez que la OTAN emplea estas fuerzas de alta disponibilidad en un papel de disuasión y defensa.
La NRF tiene como propósito brindar una respuesta militar rápida a una crisis emergente.
Wolters agregó que se trata de "medidas de disuasión prudentes y mejoran nuestra velocidad, capacidad de respuesta y capacidad para proteger y defender a los 1,000 millones de ciudadanos que juramos proteger".
Ucrania ha aspirado desde hace tiempo a integrarse a la OTAN, pero la alianza no está cerca de ofrecerla, en parte debido a la corrupción oficial de Ucrania, deficiencias en su estructura de defensa militar y su falta de control sobre sus fronteras internacionales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, quiere que la OTAN retire su presencia militar de Europa oriental, incluyendo una serie de maniobras militares en Lituania, Letonia y Estonia, tres exrepúblicas soviéticas.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden aprobó esta semana el envío de 2,700 soldados estadounidenses adicionales a Europa oriental —unos 1,700 a Polonia y 1,000 a Rumania— además de 300 a Alemania.
