SEÚL — Corea del Norte anunció el miércoles que puso en órbita con éxito un satélite espía con su tercer intento de lanzamiento este año, demostrando la determinación de la nación de construir un sistema de vigilancia espacial en medio de tensiones con Estados Unidos.
De momento no se pudo confirmar de manera independiente la afirmación de Corea del Norte. Pero seguramente provocará una fuerte condena por parte de Estados Unidos y sus socios, debido a que la ONU prohíbe a Corea del Norte realizar lanzamientos de satélites, señalando que los utiliza como encubrimiento para pruebas de tecnología de misiles.
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Las autoridades espaciales del Norte afirmaron en un comunicado que su vehículo de lanzamiento espacial puso en órbita el satélite Malligyong-1 el martes por la noche, tras despegar del principal centro de lanzamiento del país y realizar un vuelo previsto.
El líder Kim Jong Un observó el lanzamiento, dice el comunicado, agregando que el satélite mejoraría la preparación bélica de Corea del Norte en respuesta a los movimientos militares hostiles de sus rivales y que se lanzarían más en una fecha próxima.
Corea del Sur y Japón dijeron anteriormente que detectaron el lanzamiento del cohete norcoreano. El gobierno japonés emitió brevemente una alerta de misiles J-Alert para Okinawa, instando a los residentes a refugiarse en el interior de edificios o bajo tierra.
Las fuerzas militares de Corea del Sur afirmaron que mantienen su preparación en estrecha coordinación con Estados Unidos y Japón.
“Incluso si Corea del Norte lo llama satélite, un lanzamiento que utilice tecnología de misiles balísticos sería una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, declaró el primer ministro japonés, Fumio Kishida. “También es una grave amenaza que afecta a la seguridad de la población”.
Un satélite espía es uno de los activos militares clave codiciados por el líder norcoreano Kim Jong Un, que quiere modernizar sus sistemas de armamento para hacer frente a lo que considera una escalada de las amenazas estadounidenses.
Corea del Norte intentó lanzar un satélite espía en dos ocasiones a principios de año, pero ambos lanzamientos fracasaron por problemas técnicos.
Corea del Norte había prometido un tercer lanzamiento en octubre, pero no lo hizo y no ha dado ninguna razón. Funcionarios surcoreanos han dicho que el retraso se produjo probablemente porque Corea del Norte estaba recibiendo ayuda tecnológica rusa para su programa de lanzamiento de satélites espía.