BUENOS AIRES, Argentina - Recién elegido como presidente de Argentina, Javier Milei le dedicó el triunfo al “jefe”, el apodo que usa para referirse a su influyente y enigmática hermana Karina. Ella es la más importante, pero no la única mujer que orbita alrededor del futuro gobernante.
En realidad, fue Karina la primera en tomar la palabra y presentar a su hermano mayor como “presidente” una vez consumada la victoria. En el escenario, el economista ultraderechista abrazó a su hermana durante varios segundos, la miró fijo a los ojos y le acarició el cabello.
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Ella entonces acomodó en un atril las hojas del primer discurso de Milei —que ella ayudó a redactar— como presidente electo, tras imponerse en el balotaje del domingo con 55.69% de los votos, el mayor porcentaje obtenido en una elección general desde el retorno de la democracia en 1983.
Su rival, el peronista y ministro de Economía Sergio Massa, cosechó un 44.30%.
Milei, de 53 años, llegó al poder sin experiencia previa en la función pública, con una fuerza política que era inexistente hasta hace dos años y un programa de reformas nunca antes planteada, como la dolarización y la eliminación del Banco Central.
Soltero y sin hijos, Milei también rompe con una tradición de entornos de familias presidenciales típicas.
“Hoy es una noche histórica para Argentina... Gracias a mi hermana Karina; sin ella nada de esto hubiera sido posible”, expresó Milei, tras lo cual sus seguidores gritaron “olé, olé, jefe, jefe”.
“Es la gran arquitecta”, la definió el propio Milei en varias entrevistas previas a la elección. Ella es el “jefe”.
De bajo perfil público y muda con los periodistas, Karina Milei ideó la campaña, recaudó fondos y se ocupó de la fiscalización. También llevó y lleva la agenda diaria de su hermano y fue parte de las negociaciones con el expresidente conservador Mauricio Macri (2015-2019) para sellar la alianza electoral de cara al balotaje.
De profesión relacionista pública, no está claro si ocupará un cargo formal en el gobierno de su hermano, pero se da por descontado que seguirá apuntalándolo desde las sombras.
Milei está en pareja desde hace unos meses con Fátima Flórez, actriz y bailarina que ganó fama por sus sarcásticas imitaciones de la expresidenta de centro-izquierda Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
La relación se oficializó en plena campaña, una decisión elogiada por expertos no sólo por la popularidad de la artista, sino porque disipó el misterio en torno a la vida amorosa del candidato.
“Puedo combinar mi carrera artística con el rol de primera dama”, dijo la mujer un día después del triunfo en entrevistas con medios locales. Adelantó que hará teatro en la temporada estival del año próximo.
Milei, por su parte, llamó a una radio el mismo lunes para pedir un tema musical y dedicárselo: “Flowers”, de Miley Cyrus, que es la canción favorita de la pareja.
“Nuestra posición es que se trabaja, que se genera riqueza desde el sector privado”, respondió Milei sobre el papel de su novia. “No veo por qué yo debería ser tan egoísta de privar a los argentinos de ver un espectáculo de tal magnitud como el de Fátima”.
La tercera guardiana que custodia a Milei en el escenario fue la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, una de las figuras más controvertidas del nuevo elenco gubernamental por sus posiciones contra el aborto y el matrimonio igualitario y por cuestionar los procesos legales que terminaron en la condena de militares por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar (1976-1983).
Hija de un coronel del Ejército y veterano de la guerra contra Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas en 1982, la dirigente reivindica el accionar de las Fuerzas Armadas durante la dictadura entre 1976 y 1982.
Ha participado en movilizaciones de familiares de víctimas de atentados terroristas cometidos en la década de 1970 porque según ella también deberían ser juzgados por crímenes de lesa humanidad.
Y reconoció que se entrevistó con el ya fallecido exdictador Jorge Rafael Videla en la cárcel para, según ellas, conocer la historia que han ocultado los organismos de derechos humanos.
También es partidaria de discutir nuevamente la despenalización del aborto que aprobó el Congreso a fines de 2020 y se manifestó en contra del matrimonio igualitario.
“Es una mujer brillante”, la elogió Milei. En campaña, ella lo acompañó en varias entrevistas televisivas, en la que lo apuntalaba y tomaba la palabra para incluso explicar mejor varias de sus propuestas.
“Obviamente, no va a tener un rol decorativo”, adelantó Milei. Villarruel tendrá a su cargo la política de Defensa y Seguridad del futuro gobierno.
