MÉXICO - El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió este miércoles que garantizará que los migrantes indocumentados en Estados Unidos accedan a la vacuna contra la COVID-19.
El mandatario hizo este anuncio tras la polémica del gobernador de Nebraska, el republicano Pete Ricketts, quien el lunes sugirió que los indocumentados no recibirían el antídoto pese a ser esenciales para la industria de alimentos del estado.
"Vamos a pedirle a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que se ocupe de esto, yo creo que por humanismo, también por ética se debe vacunar a todos", argumentó López Obrador en su rueda de prensa matutina.
Las declaraciones del presidente ocurren un día después de la molestia que la Cancillería expresó por la postura del gobernador Ricketts.
En Nebraska, dos de cada tres empleados de la industria de la carne son indocumentados y casi 70% de los migrantes sin papeles son trabajadores esenciales, compartió Maki Teramoto, directora general de Protección a Mexicanos en el Exterior de la SRE.
Roberto Velasco, director para América del Norte de la Cancillería, denunció que negar la vacuna contra la COVID-19 "va contra los derechos humanos básicos".
En tanto, el canciller Marcelo Ebrard reafirmó que México "sí incluye a todos en su plan de vacunación".
López Obrador recordó que en Estados Unidos solo han aplicado 5 millones de vacunas, por lo que aún hay oportunidad de gestionar la inclusión de indocumentados.
“Falta todavía y estamos en tiempo para que se vacune a todos nuestros paisanos y haríamos todos los trámites para que no se les niegue esa posibilidad", sostuvo.
En Estados Unidos hay cerca de 10.5 millones de inmigrantes indocumentados, según datos del Pew Research Center.
De ellos, un estimado de 47% son mexicanos, lo que equivale a 4.9 millones.
Ante una pregunta expresa, López Obrador aseveró que México sí vacunaría a sus paisanos en Estados Unidos si los gobernadores les niegan el acceso al fármaco.
“Estamos buscando resolver el que tengamos la vacuna suficiente para lograr vacunar a finales de marzo, ese es el propósito, a todos los adultos mayores del país, pero eso es lo que corresponde a nuestro plan y también ayudar a que no se deje de vacunar en Estados Unidos a nuestros paisanos”, dijo.
México, que acumula más de 1.46 millones de casos y casi 129,000 muertes por COVID-19, es de los primeros países en iniciar la vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2.
Pero el país solo ha recibido poco más de 100,000 dosis del antídoto de Pfizer y BioNTech, todos aplicados a personal sanitario.
El mandatario recordó que a partir de la próxima semana comenzarán a llegar lotes semanales de esta vacuna mayores de 400,000 dosis, lo que permitirá inmunizar a todo el personal sanitario que combate la COVID-19 a finales de este mes.