La escasez de agua y la pobreza extrema que caracterizan a la comunidad de Emiliano Zapata, en el central estado de Guanajuato, llevaron a sus habitantes a modificar su alimentación y convertir a la rata en uno sus platillos predilectos.
Pero esto que sorprende a los visitantes, no es una novedad para el pueblo localizado en el municipio de San Felipe, donde sus habitantes aseguran que el consumo de rata es un gusto que data de hace décadas.
En mole, fritas o hasta en gorditas, los roedores se han convertido en el principal sustento de esta comunidad, que ya cuenta con dos criaderos de rata bajo la autorización y supervisión de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La alta demanda de carne de rata, que tiene un precio más accesible que la de pollo, res o cerdo, estuvo a punto de provocar su extinción.
De ahí que habitantes y autoridades buscaron mecanismos que los llevaron a establecer los criaderos y hacer que operen con eficiencia, para lo que los protegieron con bardas de concreto y mallas de alambre para evitar que las preciadas ratas sirvan de alimento de coyotes o serpientes.
En esos espacios al aire libre, las ratas se reproducen y se alimentan con plantas como maguey, nopal y otras hierbas, lo que representa una "garantía" de higiene para quienes las consumen, según dicen los pobladores.
Por el momento, la producción de ratas permite abastecer solo las tienditas locales, donde la pieza se comercializa a precios que van de 15 y 40 pesos, poco más de dos dólares, como máximo.
México
Aunque no hay estudios reales sobre el tema, habitantes de la comunidad aseguran que la rata de campo es afrodisíaca y que tiene alto índice de proteínas; además, los mitos de la región le atribuyen propiedades medicinales.
Los habitantes de la comunidad de Emiliano Zapata están tan satisfechos con su demandado alimento, que ya preparan un menú elaborado por cocineras tradicionales de Guanajuato para ofrecerlo en mayo al mundo gastronómico como un platillo gourmet.
Y cuando lo logren, los habitantes de la comunidad guanajuatense quizá también se enteren de que su preciado manjar es también uno de los predilectos de algunos pueblos de Zacatecas y San Luis Potosí, estados que colindan con Guanajuato.