CIUDAD DE MÉXICO — Cuarenta y dos personas, entre ellas 18 niños, fueron liberadas el sábado luego de permanecer por varias horas detenidas por grupos criminales en medio de una ola de secuestros que sacudió la víspera el estado de Sinaloa, en el noroeste del México, a donde fueron enviados más de 600 militares de fuerzas especiales para reforzar la seguridad y buscar a las víctimas.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, anunció la tarde del sábado en su cuenta de la red social X, antes Twitter, que la cifra de personas localizadas subió a 42, de los cuales 24 son adultos y 18 niños, de un total de 66 secuestrados.
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Más temprano Rocha había informado que habían sido liberadas 18 y que faltaban siete por ubicar.
El gobernador dijo que las autoridades aún mantienen un intenso operativo, en el que están participando fuerzas policiales y militares, para localizar otras 24 personas que aún permanecen privadas de la libertad.
El secuestro masivo se registró el viernes en diferentes áreas de la comunidad de La Noria, a las afueras de la ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa, donde miembros de grupos delictivos raptaron a integrantes de al menos tres familias, según indicó el secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Mérida.
Sin ofrecer detalles de cómo se dieron las liberaciones, Mérida informó que unas 18 personas fueron dejadas en libertad sanas y salvas en la comunidad de Barrancos y en el centro de Culiacán.
El secretario de Seguridad dijo que ninguna de las víctimas quiso declarar o presentar una denuncia, pero agregó que la Fiscalía igual intentará avanzar en el proceso de investigación.
Para atender la situación las autoridades federales enviaron el viernes a Sinaloa dos batallones de fuerzas especiales, integrados por más de 600 elementos, para participar en las operaciones de búsqueda de las personas desaparecidas.
Al operativo también se incorporaron otros 300 militares y un batallón de la Guardia Nacional.
Hasta el momento las autoridades no han informado quienes serían los autores de los secuestros o si ya se han realizado detenciones.
La Fiscalía de Sinaloa dijo el viernes que abrió una averiguación por los hechos y que no descarta ninguna línea de investigación.
Los secuestros se registraron un día después del asesinato de tres personas, que fueron calcinadas y dos de ellas degolladas, en la sierra de Badiraguato, en Sinaloa, presuntamente por integrantes de grupos criminales.
En los últimos años Culiacán y otras ciudades de Sinaloa han sido escenario de violentos eventos que han ejecutado miembros del poderoso Cartel de Sinaloa que tiene esa región como su bastión, aunque sus células operan en diferentes estados de México.
A comienzos del año pasado los habitantes de Culiacán vivieron difíciles horas luego de la recaptura de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue extraditado ocho meses después a Estados Unidos para enfrentar un proceso por narcotráfico y lavado de dinero.
La detención de Guzmán López dejó una treintena de muertos y más de medio centenar de heridos y desencadenó numerosos bloqueos de vías y ataques armadas, entre ellos los que tuvieron lugar en el aeropuerto de capital y una base aérea militar.
Los incidentes hicieron recordar a muchos habitantes de Culiacán la violenta jornada que se vivió el 17 de octubre de 2019, conocida como “culiacanazo”, cuando la ciudad fue tomada por miembros del Cártel de Sinaloa para liberar a Ovidio, que sólo estuvo capturado algunas horas.