MÉXICO - Siguieron la misa a través de las redes sociales, pero ahí , sentados en la calle, sintieron que estaban dentro de la basílica, a los pies de la virgen.
"Aquí estamos nuestra fe nos mantiene y aquí estamos participando un ratito", dijo Aristeo Morales, quien fue a la basílica.
Morales y su familia viajaron toda la noche desde Veracruz y movidos por su fe burlaron las vallas y los cercos policiacos para llegar, dice Gardenia Crisóstomo, lo mas cerca posible de la morenita del Tepeyac.
"Siento una tristeza que me embarga porque estamos tan cerquita que podría decir unos metros, pero a la vez estamos lejos de ella que no podemos saludarla pero aquí estamos", dice Crisóstomo.
Al igual que ellos, decenas de peregrinos han arribado a las inmediaciones de La Villa, pero se han encontrado con las calles bloqueadas y las puertas del templo mariano cerradas.
El operativo que frena la circulación hacia la casa de la guadalupana, no han sido un impedimento para que del otro lado de estas vallas los creyentes inicien la celebración.
En el barrio bravo de Tepito, José Reyes limpió cariñosamente la imagen de la guadalupana, en agradecimiento dice por lo que les ha dado.
"Vamos a hacer ponche, tamales en la noche, pues las mañanitas las clásicas mañanitas que se le hacen", Reyes.
En este mercado, Reyes adornó con flores el altar y encendió las veladoras, mientras su esposa entre corte y corte de carne organizó para que los creyentes se acerquen sin aglomerarse.
"No va a haber misa, pero sí se le van a cantar las mañanitas a la virgen", dice Reyna Cruz.
Así, dicen los fieles, aunque la pandemia les impida estar como cada año en el santuario guadalupano, desde lejos le demostrarán su cariño a quien siempre los protege con su manto.
