La violencia obliga a detener el tiempo en la Autopista Regional del Centro, que une a Caracas, capital de Venezuela con Maracay, una importante ciudad central, donde tienen su sede importantes cuarteles y algunas de las pocas industrias que aún se mantienen en pie.
Niños y adolescentes venden mangos a la orilla de la carretera, de día, eso sí, pues la falta de iluminación y el mal estado de la vía hacen que la ruta sea intransitable de noche, donde a menudo, los conductores son víctimas de crímenes, acaso el más famoso, el de la exreina de belleza, Monica Spear, ocurrido el 6 de enero de 2014.
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Al otro lado de la vía y durante gran parte del trayecto de 74 millas, se erige una estructura conformada por una hilera de pilotes deteriorados por el sol, que debían sentar las bases de un ferrocarril que se comenzó a construir en la primera década de 2000, en medio de una bonanza económica producida por un barril de petróleo por encima de los tres dígitos.
Se trataba de un tren que se suponía debía unir a todo el país y en una fase más expansiva, el faraónico proyecto debía llegar hasta la Argentina. La obra nunca se terminó. A unas pocas millas, tierra adentro, en Maracay, funcionaba el Centro Penitenciario Aragua, construido en 1982, con capacidad para 700 reclusos y una sobrepoblación, que para 2023 sobrepasaba los 7000. Ahí, en ese contexto se generó la organización Tren de Aragua.
“El Tren de Aragua se generó dentro del penal de Tocorón. En el argot carcelario venezolano, las pandillas son conocidas como carros y posiblemente por eso llamaron a esta un tren”, dijo Ronna Risquez, periodista venezolana que por años ha estudiado el fenómeno y autora del libro El Tren de Aragua, la banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina.
Primera parada, la discoteca Tokyo
El 21 de septiembre de 2023, una noticia causó revuelo. El gobierno venezolano había desmantelado la carcel de Tocorón. Lo sorprendente es lo que consiguieron ahí: Restaurantes, casinos, un minizoológico, piscina, campo de beisbol y una discoteca llamada Tokyo, en alusión a la capital japonesa pero también al nombre del retén.
Lo llamativo de esa prisión es que se habla que desde ahí se dirigían muchas de las operaciones del Tren de Aragua. Aunque físicamente el gobierno desmanteló Tocorón, eso no habría mermado en la capacidad operativa de la organización criminal.
Un "niño" toma el mando
Nacido en 1983, en Maracay, Guerrero presuntamente tendría una actividad delictiva que data de dos décadas y habría pasado de cometer asesinatos y robos a erigirse como el “Pran” (nombre que en el lenguaje carcelario venezolano es utilizado para definir al líder del penal) y cabecilla del Tren de Aragua.
Los gobiernos de Chile y Perú lo buscan, el Departamento de Justicia de Estados Unidos le puso un precio a su cabeza de cinco millones de dólares y aunque vivía en Tocorón, nadie sabe de su paradero desde que el recinto penitenciario fue clausurado.
“Desde septiembre de 2023, que fue desmantelada la prisión de Tocorón, no se sabe nada del paradero de Héctor Guerrero”, dice Rísquez.
Quizá el arresto de “Larry Changa”, otro de los presuntos líderes del “Tren” ocurrido en Colombia este año ayude a dar pistas, pero Guerrero seguiría operando desde un lugar desconocido.
Con fuerza en Estados Unidos
La presencia del Tren de Aragua en Estados Unidos, donde habrían llegado camuflados entre migrantes que llegaban en busca de protección, era cada vez más un secreto a voces y fue a través de la investigación de robos y asesinatos que las autoridades dieron con la identificación de algunos elementos de la organización.
El asesinato de un expolicía venezolano en noviembre de 2023 en un hotel de Miami, puso en alerta a los cuerpos policiales y condujo a la detención de Julio César Hernández (27) y Yurwin Salazar (23), presuntos miembros de la trasnacional criminal.
En Nueva York, también se habla de la presencia de miembros de la banda, de acuerdo con el New York Post, algunos de ellos, menores de edad, incluso de 11 años, tienen como centro de operaciones la icónica avenida 42 de Manhattan, habitan en los refugios de migrantes habilitados en la ciudad y salen rápido al ser aprehendidos por su condición de menores de edad.
El asesinato en Houston de la joven Jocelin Nungaray conmocionó a todo el país y dio un nuevo giro apenas a principios de mes cuando se vinculó a sus presuntos asesinos Franklin Peña y Johan Martínez Rangel al Tren de Aragua.
En días más recientes, la localidad de Aurora, Colorado ha sido tema de conversación, por la presunta presencia de elementos de esta organización ahí y por el uso que le está dando el expresidente y candidato presidencial republicano Donald Trump para encender su retórica antiinmigración, base de su campaña.
Siguiente parada: Arizona
Telemundo Arizona, confirmó la detención de un presunto integrante de esa organización en el condado Cochise, al sureste del estado, se trata de un hombre de 25 años, que ingresó al país por Texas, pidiendo asilo político y que enfrentaría cargos por tráfico humano.
Art del Cueto, VicePresidente del Sindicato de la Patrulla Fronteriza, considera que la presencia de miembros de la organización Tren de Aragua en Arizona, no es un hecho aislado.
“Y son los que se han detectado. Te digo hay muchos que han entrado, que no sabemos cuántos son, pero si ya se atrapó a uno hay muchos más”, dijo el funcionario.
Para Rísquez, la presencia del Tren de Aragua no es garantía de que funcionen como organización. “Habría que ver si se trata de casos aislados, de elementos que pertenecen a la banda o si están actuando como organización criminal y eso sólo lo pueden determinar las autoridades a través de la investigación”.
La sola presencia de un presunto miembro de la organización, siembra terror entre sus connacionales … “Eso le da miedo a cualquiera pues… nosotros vivimos eso en carne propia en nuestro país y sabemos de lo que son capaces”, dijo un migrante venezolano en Arizona que pidió no ser identificado.
“Tren al Sur”
“Y no me digas pobre
Por ir viajando así
¿No ves que estoy contento?
¿No ves que voy feliz?
Viajando en este tren
En este tren al sur”
Así reza el coro de la famosa canción de los años 80 “Tren al Sur” de la banda chilena, Los Prisioneros. Es una ironía que otros prisioneros, unos de verdad hayan expandido su propio tren, no sólo al sur, sino al norte.
Con el éxodo de la migración venezolana, que de acuerdo con cifras de amnistía internacional era de 7.71 millones de personas hasta 2023, también comenzó a escucharse de la presencia del “Tren de Aragua” en países como Chile, Perú, Colombia y Ecuador, destinos preferidos de muchos migrantes.
Después de la pandemia mundial de 2020, muchos migrantes venezolanos y ante la crisis económica global desatada, Estados Unidos pasó a ser una opción, incluso para quienes ya habían emigrado a algunos de esos países. Ni el feroz clima ni la delincuencia denunciadas en el peligroso paso del Darien frenaron a los migrantes, un espacio donde habría aprovechado de colarse “El Tren”, que iba a toda marcha hacia el norte.
