PHOENIX- Las autoridades de inmigración han comenzado el traslado de los solicitantes de asilo que cruzan la frontera en Arizona hacia a Texas, donde los enviarán a México para esperar audiencias judiciales.
El gobierno informó que su programa altamente criticado conocido coloquialmente como Permanecer en México ahora estaba en vigencia a lo largo de la frontera.
Los críticos aseguran que la medida hace que sea casi imposible obtener asilo en los Estados Unidos.
"A expensas de los contribuyentes, esta decisión transportará a las personas que buscan asilo en Arizona a más de 300 millas a una peligrosa ciudad mexicana, donde es difícil acceder a servicios legales y donde pocas personas tienen el apoyo de sus familias y comunidades", dijo Katie Sharar, directora de comunicaciones para Kino Border Initiative, una organización católica que ayuda a los migrantes.
Funcionarios estadounidenses reiteraron que el programa ha ayudado a reducir drásticamente la cantidad de migrantes que llegan a la frontera.
El programa "funciona y cambia las reglas del juego para abordar la actual crisis fronteriza", dijo el viernes el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf.
El programa se lanzó en enero y ha obligado a más de 55,000 solicitantes de asilo a esperar en México. A menudo esperan en campamentos miserables, y muchos son secuestrados, robados o extorsionados.
El Valle del Río Grande, El Paso y Yuma, Arizona, han experimentado los mayores volúmenes de familias migrantes, muchas de ellas en busca de asilo.
En mayo, en el apogeo de las detenciones de inmigrantes este año, el sector de El Paso vio venir a casi 30,000 familias, mientras que Tucson vio algo más de 1,700.
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Las cifras disminuyeron rápidamente durante el verano en los lugares de cruce más concurridos, como resultado de varias políticas que hacen casi imposible solicitar asilo en los Estados Unidos.