ARIZONA- Ha pasado más de un año desde el inicio de la pandemia y albergues en Nogales reportan un incremento importante en la llegada de familias de latino-america que buscan cruzar la frontera, pero es aún más alarmante la cantidad de personas que están siendo deportadas.
¨Diariamente te lo puedo decir, que estamos recibiendo de 100 hasta 180 personas, en su mayoría familias de Guatemala¨, detalla Juan Francisco Loureiro, asesor jurídico albergue San Juan Bosco en Nogales.
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“Toda la noche hay repatriaciones o expulsiones de los EU, lo que consideramos es bastante peligroso para el grupo vulnerable de los migrantes”.
Loureiro añadió que también existe un inusual aumento en la llegada de menores de edad acompañados por sus padres, tal es el caso de María que se adentró en el desierto de Arizona con su pequeña en brazos.
“Es complicado, sufre uno mucho, pasa días sin comer, sin tomar agua, es difícil pero entre veces uno piensa que la gente le dice que si está pasando, pero ya viendo halla se ve la realidad, que son mentiras halla lo tratan a uno como perro”.
María comentó que solo estuvo un par de días detenida y después fue deportada junto a su bebé.
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“Haya lo llevan a uno, pero ni si quiera le dan oportunidad de hablar, solo revisan a los menores y ahí lo hacen a un lado a uno y de una vez le dicen usted va directo para Nogales”.
A pesar de que la mayor parte de los migrantes que permanecen en el albergue ya han sido deportados, no pierden la fe y pidieron enviar un mensaje al presidente Biden. Cerca de 60 menores son recibidos diariamente tan solo en este albergue según informó el director del refugio.
Enfrentado aun una histórica crisis sanitaria, las deportaciones bajo el título 42 no han terminado, por lo que el número de migrantes expulsados podría seguir en aumento.
