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WASHINGTON - Jacob Chansley, el autodenominado "QAnon Shaman" que marchó por el Capitolio de Estados Unidos con una lanza y un casco con cuernos durante el motín del 6 de enero, fue sentenciado a 41 meses de prisión.
El miércoles compareció ante un juez federal para ser sentenciado por su participación en el ataque.
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Lo que debes saber
- Chansley fue el primer participante de los violentos disturbios en ser imputado. Desde entonces, más de 600 personas han sido acusadas criminalmente en relación con los eventos del 6 de enero.
- Los fiscales federales habían pedido una condena de 51 meses, o poco más de cuatro años tras las rejas. En el memorando de condena que presentaron, recomendaron también tres años de libertad supervisada y un pago de $2,000.
- En septiembre, Chansley, de 34 años y también apodado "chamán de QAnon", se declaró culpable de obstruir un procedimiento oficial, en uno de los casos de mayor perfil relacionados a la violenta insurrección del 6 de en la sede del Congreso en Washington DC.
Los fiscales recomendaron la semana pasada que Chansley, de 33 años, reciba una sentencia de 51 meses, que sería la pena de prisión más larga entre los cientos de personas que han sido acusadas penalmente en relación con la insurrección.
"El acusado fue uno de los primeros 30 personas en penetrar el edificio del Capitolio de los Estados Unidos", escribieron los fiscales en su presentación.
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Chansley se declaró culpable el 3 de septiembre de un delito grave de obstruir ilegalmente un procedimiento oficial. Es uno de los primeros acusados de delitos graves de la insurrección del 6 de enero en conocer su destino, uniéndose a docenas de acusados de delitos menores de menor nivel que han sido condenados hasta ahora.
Múltiples videos e imágenes mostraron a Chansley llevando su lanza a la cámara del Senado, donde los fiscales dicen que dirigió a un grupo de alborotadores en una oración en el estrado y dejó una nota amenazante para el entonces vicepresidente Mike Pence.
El abogado de Chansley, Albert Watkins, argumentó que su cliente sufre de importantes vulnerabilidades de salud mental y pidió una sentencia "significativamente inferior" a los 51 meses que buscan los fiscales.
