Arizona

Fiscalía del condado Maricopa retira cargos contra exdirector de Buckeye Union High School

Telemundo

Joe Kinney había sido acusado de usar una aplicación de redes sociales para comunicarse con un oficial encubierto que se hacía pasar por una niña de 12 años.

BUCKEYE- La Fiscalía del Condado de Maricopa retiró cargos contra el exdirector de Buckeye Union High School  por no existir una probabilidad razonable de condena.

En un comunicado, MCAO dijo que el delito de seducción requiere prueba de que el sospechoso sabía o debería haber sabido que la persona con la que se estaba comunicando era menor de 18 años.

“En este caso, no había un menor real; la comunicación se realizó con un agente encubierto. Si bien el delito de seducción se puede cometer cuando un sospechoso se está comunicando con un agente encubierto, debe haber prueba de que el sospechoso cree que está dirigiendo sus comunicaciones a un menor”.

Agregaron que la prueba de la creencia o intención a menudo se logra mediante otras acciones o comentarios. Con base en la evidencia disponible en este caso, el Estado no puede probar que el sospechoso tenía la intención de seducir a un menor para explotación sexual.

“El agente encubierto proporcionó una foto al sospechoso para demostrar que era menor de 18 años. Sin embargo, la foto en sí no fue suficiente para demostrar que era menor de edad. Para demostrar la intención, los fiscales requieren evidencia de que el sospechoso tenía la intención de seguir adelante y participar en una conducta sexual con un menor. No hubo tal evidencia en este caso”.

El comunicado finalizó diciendo que el agente encubierto y el sospechoso no estaban en el mismo estado, y en este caso no se tomaron las medidas de investigación que normalmente se utilizan para demostrar esta intención ante el tribunal.

Recordemos que Kinney supuestamente admitió haber hablado con personas que decían ser niños en línea, pero dijo que solo pensó que era una "fantasía" y que nunca tuvo la intención de realizar ningún acto con niños.

El FBI pudo rastrear los mensajes hasta Kinney, y su teléfono fue confiscado durante una parada de tránsito.

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