Conoce la trayectoria que el congresista realizó durante décadas en el servicio público.
PHOENIX – La comunidad hispana y latina en Arizona está de luto. El congresista Raúl Grijalva murió la mañana del 13 de marzo después de una “larga y valiente batalla” contra el cáncer a los 77 años, de acuerdo a un comunicado de la Oficina del Distrito 7 de Arizona.
Grijalva es recordado como defensor de los más necesitados y el medio ambiente.
Hace más de cuatro décadas, el representante Grijalva comenzó a trabajar para la comunidad de Arizona– tanto a nivel estatal como federal.
Inició su carrera como organizador comunitario y después como funcionario público, uniéndose así a la “lucha histórica para dar voz a los que no tienen voz".
Su trayectoria comenzó en los setenta cuando ayudó a establecer El Rio Community Health, una clínica de servicios médicos para los adultos mayores y minorías que vivían en colonias al sur y oeste de Tucson.
Para 1974, Grijalva había sido elegido como miembro de la junta del Distrito Escolar Unificado de Tucson.
Durante su tiempo ahí, defendió los derechos de los maestros y abogó por aumentar la financiación de la educación pública.
Inspirado por la gran población hispana a la que servía, luchó por la implementación de la educación bilingüe.
La escuela primaria Raúl M. Grijalva fue nombrada en su honor después de su jubilación en 1986 con el fin de reconocer su servicio y contribuciones a la educación en el Distrito Escolar Unificado de Tucson.
Dos años después, en 1988, fue elegido como miembro de la Junta de Supervisores del Condado Pima.
Cambió la vida de cientos después de aprobar un bono de $10 millones de dólares para revitalizar vecindarios antiguos, donde vivían personas de bajos recursos.
También, aseguró viviendas accesibles para personas con discapacidades y adultos mayores después de aprobar las “Normas de Diseño Universal Inclusivo de Viviendas” en el Condado Pima. Estos estándares que se aplicaron en todas las viviendas fueron las primeras de su tipo en todo el país.
Dejó su puesto como supervisor de la junta después de 15 años de servicio para convertirse en el representante del Distrito 7 en 2002.
Una vez en el Congreso, Grijalva dirigió el Comité de Recursos Naturales para perseguir su convicción de proteger el medio ambiente.

Ahí, trabajó para proteger el Gran Cañón frente a la amenaza de la expansión de la minería de uranio.
Grijalva formó parte de la Comisión de Educación y Trabajo, donde mejoró la financiación del programa “Migrant and Seasonal Head Start,” que ofrece servicios educativos para los hijos de trabajadores migrantes que tienen dominio limitado del inglés.
Como Presidente Emérito del Caucus Progresista del Congreso, Grijalva luchó por el aumento del salario mínimo, la protección de consumidores ante instituciones bancarias y la creación de planes que inviertan en los trabajadores de Estados Unidos para revitalizar la economía.
Como miembro del Caucus Hispano del Congreso, Grijalva abogó por una reforma integral del sistema de inmigración.