PHOENIX - La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días recibió varias demandas el lunes por supuestamente encubrir décadas de abuso sexual entre las tropas de Boy Scouts en Arizona, lo que marca el último litigio antes de la fecha límite de fin de año del estado para víctimas adultas para demandar.
La iglesia "debe rendir cuentas a fin de traer curación y cierre a las víctimas mormones de abuso sexual infantil", dijo Hurley McKenna & Mertz, un bufete de abogados que se enfoca en el abuso sexual en la iglesia, en un comunicado.
En las siete demandas, cada una de las cuales representa a siete víctimas masculinas diferentes, los abogados dicen que los funcionarios de la iglesia nunca notificaron a las autoridades sobre las acusaciones de abuso. Los registros públicos muestran que los miembros de las tropas de Boy Scouts patrocinadas por la iglesia que fueron abusados les contaron a los obispos de la iglesia lo que habían experimentado.
Las demandas alegan que los obispos les habría dicho a las víctimas que se callaran para que la iglesia pueda realizar su propia investigación. Mientras tanto, los líderes de la tropa y los voluntarios acusados de abuso sexual podrían continuar en sus funciones o ser asignados a otra tropa, dijeron las demandas.
El portavoz de la Iglesia, Sam Penrod, dijo en un comunicado que la fe tiene tolerancia cero con el abuso de cualquier tipo y que las acusaciones serias requieren una investigación exhaustiva. Llamó inexacto decir que la fe tuvo acceso a archivos que tenían nombres de líderes Scout prohibidos y dijo que la iglesia no ha visto los registros que supuestamente respaldan las acusaciones.
“La afirmación de que la iglesia ha tenido acceso a los archivos de voluntarios no elegibles de BSA durante muchas décadas es simplemente falsa”, dijo Penrod. “La iglesia se enteró de los detalles de esos archivos al mismo tiempo que el público en general. Estas afirmaciones se evaluarán cuidadosamente y se abordarán de manera adecuada".
Las siete víctimas están pidiendo que un jurado otorgue una suma no especificada por gastos médicos, dolor y sufrimiento. También buscan daños punitivos por la "conducta indignante" de los funcionarios de la iglesia.
La iglesia patrocinó al menos siete tropas en Arizona en el área metropolitana de Phoenix y Tucson, según los abogados. Todas las demandas se presentaron a principios de este mes: seis en el Tribunal Superior del Condado de Maricopa y una en el Tribunal Superior del Condado de Pima. Las denuncias de abuso sexual afectan a todas las tropas entre 1972 y 2009.
La iglesia fue el patrocinador más grande de las tropas de Boy Scouts of America y su mayor aliado hasta que terminó la asociación el 1 de enero de 2020 y sacó a más de 400,000 jóvenes. La iglesia los movió a su propio programa juvenil global que se enfoca en la religión y el desarrollo espiritual, mientras se entrelazan en campamentos y otras actividades al aire libre en partes del mundo donde eso es factible.
La división entre los Boy Scouts y la iglesia puso fin a una relación de casi un siglo entre dos organizaciones que se unieron por valores compartidos que divergieron en los últimos años. En medio de la disminución de la membresía, Boy Scouts of America abrió sus brazos a los miembros jóvenes y voluntarios adultos abiertamente homosexuales, así como a las niñas y los niños transgénero, mientras que la iglesia cree que la intimidad entre personas del mismo sexo es un pecado.
En su primer paso hacia la creación de un fondo de compensación para los hombres que fueron abusados sexualmente cuando eran jóvenes hace años por scoutmasters u otros líderes, Boy Scouts of America se acogió a la protección por quiebra en febrero.
Se han presentado alrededor de 90,000 denuncias de abuso sexual contra los Boy Scouts. Es la última institución estadounidense importante en buscar protección por bancarrota en medio de crecientes presiones legales por acusaciones de abuso sexual. Las diócesis católicas de todo el país y algunas universidades han pagado cientos de millones de dólares en los últimos años.
