PHOENIX – Las cuatrillizas que nacieron en enero en un hospital de Phoenix ya están de vuelta en la costa este tras pasar sus primeros dos meses en un hospital del Valle.
Rachel y Marco Vargas regresaron a Cranston, Rhode Island, con cuatro pequeñas alegrías. En enero, la pareja dio la bienvenida al mundo a sus hijas: Sofía, Philomena, Verónica e Isabel.
La pareja viajó por todo el país para recibir ayuda con el embarazo, buscando tratamiento del reconocido especialista en partos múltiples, el Dr. John Elliott, en Banner University Medical Center Phoenix.
"Si bien no ha sido un camino fácil, estamos agradecidos de haber recurrido a Banner y al Dr. Elliott para recibir atención, y estamos ansiosos por compartir los hitos que traerá la crianza de nuestras hermosas niñas", dijo Rachel.
El Dr. Elliott nunca había visto un caso de embarazo como el de Rachel en su carrera. Dijo que las probabilidades de un embarazo y parto como el de Rachel eran potencialmente de una en 40 millones.
Dos bebés compartían el mismo saco amniótico y el cordón umbilical se insertó en las membranas fetales en lugar de la placenta, lo que podría resultar en un riesgo de muerte del 30 al 40 % para los bebés. Los médicos afirman que a dos de las bebés se les diagnosticó síndrome de transfusión feto-fetal (TTTS), en el que hay un flujo sanguíneo desigual entre gemelos idénticos que comparten la placenta.
El médico y su equipo ayudaron a las niñas a nacer a las 30 semanas. Permanecieron en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) bajo el cuidado de neonatólogos, enfermeras y terapeutas respiratorios hasta que recuperaron la salud y pudieron ser dadas de alta a finales de marzo.
