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TUCSON- Un padre de Marana acusado de dejar a su hija de dos años en un auto a altas temperaturas, lo que provocó su muerte, rechazó un acuerdo de culpabilidad y ahora enfrentará un juicio por asesinato en primer grado.
Christopher Scholtes compareció ante el tribunal el jueves, donde la fiscalía confirmó que le habían ofrecido un acuerdo para declararse culpable de asesinato en segundo grado, que conlleva una pena de 10 a 25 años de prisión. Scholtes rechazó la oferta, lo que significa que su caso irá a juicio, donde ahora enfrenta la posibilidad de cadena perpetua si es declarado culpable.
Scholtes fue inicialmente acusado de asesinato en segundo grado tras declarar a los investigadores que dejó a su hija en el auto con el aire acondicionado encendido, algo que admitió haber hecho antes. Sin embargo, el día que ella falleció, el auto se apagó, dejándola atrapada en un calor extremo, de acuerdo con documentos judiciales. Un gran jurado lo acusó posteriormente de asesinato en primer grado, lo que aumenta significativamente la pena potencial que enfrenta.
Al no ser posible un acuerdo con la fiscalía, el juicio de Scholtes está programado para comenzar en octubre. También enfrenta un segundo cargo, Delito Peligroso de Clase Dos contra Menores, que conlleva una sentencia de entre 10 y 24 años; la sentencia presunta es de 17 años.
Si es declarado culpable de asesinato en primer grado, podría pasar el resto de su vida en prisión. El juez dice que ambas serían sentencias de "tiempo fijo", lo que significa que Scholtes cumpliría estas sentencias, si es declarado culpable, sin posibilidad de libertad condicional ni otras formas de liberación anticipada.
