Las peticiones migratorias que son rechazadas están siendo enviadas directamente a los jueces de inmigración para que inicien los procesos de deportación.
La nueva medida entró en vigencia el lunes 1 de octubre del 2018 y afectará a todos los peticionantes por beneficios migratorios.
La abogada experta en casos de inmigración, Marie Javier, dijo que la nueva medida afecta especialmente quienes estén tramitando la residencia permanente a través de casamiento con un ciudadano de EEUU.
Dijo además que esta medida se venía aplicando desde hace tiempo pero solo abarcaba a las peticiones rechazadas de asilo, entre otras.
Esta decisión se suma a la que entró en vigencia el 11 de septiembre por la cual, todas las peticiones que carecen de la documentación apropiada o estén mal completadas, son rechazadas de plano, sin darle la oportunidad al solicitante de enviar la documentación faltante.