Los productores avícolas deberán reducir la bacteria salmonella en ciertos productos de pollo a niveles muy bajos para ayudar a prevenir la intoxicación alimentaria según una norma emitida el viernes por las autoridades de agricultura de Estados Unidos.
La norma, que entrará en vigor en 2025, considerará a la salmonella un adulterante —un contaminante capaz de producir enfermedad a través de los alimentos— cuando se la detecte por encima de ciertos niveles en productos congelados empanizados y rellenos.
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Esto incluye pollo cordon bleu congelado y pollo a la Kiev, platillos que parecen estar cocidos por completo, pero que en realidad han sido tratados con calor para asentar la pasta o el relleno.
Es la primera vez que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) declara a la salmonella un adulterante en el pollo crudo, así como se considera a ciertas bacterias E. coli contaminantes que no deben estar presentes en carne de res molida cruda que se vende en las tiendas, dijo la subsecretaria de USDA a cargo de seguridad alimentaria, Sandra Eskin.
La nueva norma significa que si el nivel de salmonella es superior al permitido, el producto debe ser retirado de la venta, dijo Eskin.
La intoxicación con salmonella afecta anualmente a más de 1.3 millones de personas y provoca unas 420 muertes en Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Se han relacionado los productos de pollo crudo empanizado o relleno con al menos 14 brotes de salmonella y 200 intoxicaciones desde 1998, según estadísticas del CDC. Un brote en 2021 vinculado con los productos enfermó a una treintena de personas en 11 estados y envió a 12 al hospital.
A pesar que el etiquetado destacaba que era necesario cocinar debidamente los productos, los consumidores seguían enfermándose, dijo Eskin. “A veces la salmonella es muy virulenta”, aseguró.
La inclusión de una categoría limitada de productos avícolas sienta las bases para un nuevo marco regulador más amplio que está en estudio por parte de las autoridades federales, dijo Mike Taylor, un exfuncionario a cargo de la seguridad alimentaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
“No cabe duda que es necesario avanzar por este camino hacia la regulación de la salmonella como adulterante”, dijo Taylor.