SAN DIEGO - Solo dos días después de la evacuación del campamento migrante que estaba instalado en la garita peatonal este de San Ysidro, parte de quienes lo integraban empezaron a ser liberados en San Diego.
Momentos de felicidad que contó César a TELEMUNDO20, desde un hotel en San Diego. Él dijo que a veces vio lejos este panorama desde Tijuana, sobre todo cuando dormía sin cobijas y sobre unos cartones en esa fila peatonal de la garita de San Ysidro.
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"Después de dormir a la intemperie por cuatro días, tres noches y estar cuatro días, cuando uno llega y consigue una cama", relató César Segura, migrante originario de Venezuela.
Un sueño por una vida mas segura, que le costó 504 días de espera en México.
“Acá en Estados Unidos pues no me la creo, una sensación de que lo logré y de tristeza; tristeza porque estamos a miles de kilómetros de nuestras familias”, dijo César Segura.
Cesar contó cómo aunque había iniciado el trámite en la aplicación de CBP One a mediados de febrero, esta parecía no funcionar, lo que le llevo a llegar casi por accidente al campamento improvisado en San Ysidro.
“Intentando, intentando, intentando y nunca lo pude lograr en la aplicación anterior en la versión anterior, siempre quedábamos tomándonos la foto y ahí quedábamos y nunca nos daba la fecha y cuando nos daba fecha y hora y la foto la aceptaba, decía que los cupos se habían terminado”, dijo César.
Una falta de información y complicaciones que enfrentan los migrantes en su camino al asilo, que aseguran los activistas los ha llevado muchas veces a ser víctimas de fraudes.
“Vimos como la gente ha aumentado digamos, las víctimas de estas personas que ofrecen estos servicios de que yo te cruzo, yo te consigo el permiso, etc.”, aseguró Soraya Vázquez, subdirectora de asociación Al Otro Lado.
EEUU
Servicios que, dijo César, por sus antecedentes como abogado, nunca quiso aceptar, a pesar de su desesperación de llegar a un país más seguro, por lo que estar en ese campamento le pareció la mejor opción.
“Cuando vi que no iba a violentar ninguna norma, que estaba en concordancia con lo que decía esa mañana el agente de CBP, y las restricciones que salieron entonces, tome la decisión de quedarme ahí plantado”, dijo Segura.
Y aunque hoy dice se encuentra en un espacio más seguro nunca olvidará esos días en ese campamento, rodeado de migrantes de países como Rusia, Corea, Honduras, Colombia y muchos más, y la ciudad de Tijuana, que vio por última vez ya pisando el condado de San Diego.
“Vi Tijuana a lo lejos, el arco, y es increíble por cuestiones de milímetros o de centímetros tu vida cambia, ya vas a un país que es más seguro para ti, con mayores oportunidades de vida, de progresar”, agregó Segura.
Mientras hoy César pasará su última noche en San Diego, antes de partir a su nueva vida en Miami, dijo que su audiencia será dentro de tres años en junio del 2026, por lo que ahora el reto más grande será conseguir un seguro médico y un permiso de trabajo mientras la anhelada fecha para presentarse nuevamente ante un juez llega.
Cesar dijo al ser procesado se le informó que era bajo los estándares del Título 8 y que le hicieron una entrevista de miedo creíble que le permitió llegar al país, donde aseguró estar emocionado por empezar un nuevo capítulo.