ASESINATO EN UTAH

Niño de 9 años habría matado a su padre de un disparo en la cabeza

James Greene fue encontrado en su habitación con una herida de bala en la cabeza y fue transportado al hospital, donde luego murió.

NBC Universal, Inc.

James Greene fue encontrado en su habitación con una herida de bala en la cabeza y fue transportado al hospital, donde luego murió.

TOOELE, Utah - Un niño de 9 años presuntamente asesinó a su padre de un disparo en Tooele, según los documentos de causa probable.

El pasado 16 de febrero, la policía y al personal médico acudieron a un reporte en la 480 South y 380 West en Tooele, para atender un posible intento de suicidio.

James Greene fue encontrado en su habitación con una herida de bala en la cabeza y fue transportado al hospital, donde luego murió.

Según se indicó, en el momento del homicidio, había ocho personas presentes en la vivienda, entre los que se encontraban la víctima, su hijo de 9 años y dos compañeros de cuarto adultos. También habrían estado los cuatro hijos menores de edad de los compañeros de cuarto.

La víctima y su hijo se retiraron temprano a la cama en la habitación que compartían, debido a problemas de conducta del menor, se informo. El hijo habría salido más tarde de la habitación y dicho que su papá sangraba por la cabeza y estaba muerto. Greene fue trasladado al hospital, donde sucumbió a sus heridas la mañana siguiente.

Este incidente es inusual en Utah.

Tras una investigación más exhaustiva, se determinó que la víctima había recibido un disparo en la nuca y tenía laceraciones en la cabeza, cara, manos y brazos. El personal médico en el hospital informó que las laceraciones en las extremidades parecían ser "heridas defensivas".

Una pistola a la que le faltaba una bala en el cargador fue encontrada debajo de la cama donde también fue hallada la víctima después de recibir el disparo, se indicó. También se habría encontrado un hacha estilo tomahawk ensangrentada debajo de la cama.

En un rincón del dormitorio se encontró un casquillo, se informó. Se habría encontrado además un agujero de bala en una cortina y otro encima de ella en el marco de la ventana.

El menor sospechoso y otros en la casa declararon que el niño tenía acceso regular al teléfono de la víctima y lo usaba para juegos y comunicarse con personas de contacto, según las autoridades. Los ocupantes de la casa describieron que el niño pasaba mucho tiempo con estos dispositivos, consumía contenido no apropiado para su edad y compartía detalles de estos videos a otros menores en el hogar, lo que resultaba en medidas disciplinarias.

Los juegos descritos por los testigos son de naturaleza violenta y uno en particular, "Modern Warfare", incorpora las mismas armas que se encontraron y se habrían utilizado en el homicidio: una pistola tipo Glock de 9 mm y un hacha de guerra.

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