SAN ANTONIO – Los esfuerzos por detener la ejecución de Melissa Lucio, quien fue condenada a la pena máxima por la muerte de su hija de 2 años, no cesan aun cuando la fecha está a menos de 10 días.
A la lucha por salvar a Lucio se ha unido Terri Been, cuyo hermano también se encuentra en el corredor de la muerte en Texas.
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“Mi corazón duele por ellos, porque yo he estado ahí”, lamentó Been sobre la familia de Lucio.
Y es que la ejecución de Jeff Wood, hermano de Been, ha sido pospuesta en dos ocasiones, representando un alivio y a la vez una tortura para su familia.
“No puedo explicarte el tipo de estrés postraumático que sufrimos”, precisó Been.
Wood fue condenado a la pena de muerte por un robo ocurrido en 1996 en una tienda de la comunidad de Kerrville. Él condujo el vehículo de escape después de que otro hombre baleara a muerte a la cajera del negocio.
Tanto su hermana, como quienes lo defienden aseguran que Wood es inocente, pues él no fue quien haló el gatillo. Además, reclaman que su condena ha sido injusta ya que tiene un coeficiente intelectual bajo.
No obstante, Wood fue hallado culpable y sentenciado a la pena de muerte debido a que, bajo la ley de Texas, un cómplice puede enfrentar el mismo castigo que el autor intelectual del crimen.
En el caso de Lucio, sus familiares y defensores aseguran que ella no mató a su hija. Dicen que la menor murió después de caer por unas escaleras.
Hasta el momento, todas las apelaciones para postergar o detener la ejecución de Lucio han sido rechazadas.
Been dijo que es frustrante “saber que alguien tiene el poder de detener [la ejecución], pero se niegue a detenerla”.
La ejecución de Lucio está programada para este 27 de abril. Been espera poder estar con su familia ese día para brindarles apoyo y orientación.
