NBC News reportó que el Departamento de Salud de Virginia y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades investigan la muerte de una mujer que más temprano había recibido la vacuna contra el COVID-19.
La mujer fue identificada como Drenes Keyes, una pastora de 58 años y residente de la localidad de Gloucester, reportó NBC News.
Las autoridades de salud del estado indicaron que no hay evidencia aún que sugiera que la inmunización causó su deceso, pero dijeron que estaban indagando sobre el incidente.
En un comunicado, el comisionado de salud estatal M. Norman Oliver ofreció sus condolencias y dijo que los hallazgos preliminares del médico forense indicaban que “la causa de muerte no era anafilaxia”, que es una reacción alérgica potencialmente mortal.
“Podemos confirmar que la muerte ocurrió después de horas de haber recibido la vacuna, pero eso no es evidencia de que estén relacionados. Estamos investigando y no sabemos aún la causa de muerte", dijo Oliver, reiterando que animan a los residentes de Virginia a ponerse la inmunización.
"Son nuestra esperanza para acabar con esta pandemia y son muy, muy seguras", precisó.
Keyes recibió la vacuna desarrollada por Pfizer en una clínica en Warsaw, ubicada a unas 80 millas de la ciudad de Newport News, dijo a ese medio la jefa de la policía de Warsaw, Joan Kent.
Tras la dosis, Keyes permaneció en el centro médico por unos 15 minutos para ser monitoreada, como es recomendado. La mujer regresó más tarde ese día tras experimentar vómitos y problemas respirando, dijo su hija a nuestra estación hermana NBC Washington. Fue llevada de inmediato al VCU Health Tappahannock Hospital, donde murió el sábado.
NBC News indicó que no estuvo claro de inmediato si la mujer tenía alguna condición de salud subyacente que pudo haber contribuido a su muerte.
“Nuestros pensamientos están con la familia durante este tiempo desgarrador. Los CDC continúan vigilando atentamente la seguridad de todas las vacunas y estamos trabajando activamente con las autoridades de Virginia para investigar profundamente la situación”, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en un comunicado.
Al menos 27 millones de estadounidenses han recibido la inoculación contra el COVID-19 desde que el FDA emitió autorizaciones de uso de emergencia en diciembre, según datos de los CDC.
Los expertos de salud han insistido que las vacunas contra el coronavirus son seguras y efectivas.
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