SAN DIEGO, California - Es una práctica común, que tal vez haz realizado en una carretera, pero en esta ocasión, cobró la vida de un hombre salvadoreño, que quienes lo conocieron dijeron que le fue arrebatada su vida en uno de sus mejores momentos.
Además, se trata de otro sueño americano que terminó en una carretera de San Diego.
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Ever Péraza no solamente soñaba con superarse en este país sino ayudar a su familia en El Salvador, quien ahora está destrozada y sin poder darle santa sepultura.
“Literalmente el día anterior me había dicho que le habían dado trabajo en UCSD Health iba a trabajar tiempo completo, estaba muy emocionado", dijo Yahaira Nunez, exesposa de Péraza.
Ella dijo que esa fue la última vez que escuchó la voz de Péraza por teléfono. Ella contó que conoció a Péraza durante un viaje a El Salvador en el 2013, y que tras contraer matrimonio en el 2015, el salvadoreño viajó a Estados Unidos.
Y aunque se divorciaron en el 2019, ella dijo que su amistad continuó.
“No había odio o rencor, estábamos felices el uno por el otro de que estábamos mejorando los dos", dijo Nunez.
Una superación que Péraza vio truncada la madrugada del 6 de octubre al transitar por la carretera 805 en dirección sur, cerca de Adams Avenue, y es que de acuerdo a la Patrulla de Caminos, el hombre de 31 años, mientras cambiaba la llanta de su auto, fue impactado mortalmente por un vehículo.
Nunez dijo que se enteró de la tragedia por medio del compañero de cuarto de su ex esposo.
“No me entró la emoción luego, luego, más dije '¿qué voy hacer? ¿cómo lo voy ayudar? y ¿cómo le digo a su familia?”, dijo Nunez.
La Familia de Péraza que incluye a dos hermanas, tía, y sobrinos en El Salvador fueron notificados por Nunez.
"Su hermana lloró y me dijo que acababa de hablar con él, su llanto es lo que a mí me quebró porque no lo habían visto desde que se vino y el siempre con la ilusión de que iba a ir a ver a sus hermanas", relató Nunez.
Ella agregó que había algo que era lo que más le dolía.
“Fue tan repentino que nadie merece morir así. Él se había venido para estar conmigo y aunque no hayan funcionado las cosas de una manera u otra yo era la persona que él tenía aquí, y si no hubiera tenido que venir no hubiera muerto así", dijo Nunez.
Son cerca de $14,000 lo que la familia de este joven salvadoreño necesita para trasladara su cuerpo a su país natal.
Y la esperanza de Nunez es que alguien con compasión los ayude en su dolor, por lo que ella creó una página GoFund me, para quien guste donar.