MEMPHIS, Tennesse — La familia de Tyre Nichols, quien murió luego de una brutal golpiza de cinco policías de Memphis, demandó a los oficiales y a la ciudad de Memphis este miércoles, culpándolos por su muerte y acusando a los oficiales de permitir que las tácticas agresivas de una unidad especial pasaran sin control a pesar de las señales de advertencia.
La demanda acusa a la directora de policía de Memphis, Cerelyn “CJ” Davis, de iniciar una unidad de supresión del crimen llamada Scorpion para atacar a los delincuentes violentos reincidentes en áreas de alta criminalidad. La demanda afirma que la unidad Scorpion usó "intimidación, humillación y violencia extremas" y "se centró y atacó de manera desproporcionada a los jóvenes negros", diciendo que Nichols fue atacado porque era negro. Dice que el departamento permitió que este enfoque agresivo se desarrollara e ignorara las quejas de otros residentes a los que se dirigía la unidad antes de la muerte de Nichols.
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Los cinco oficiales acusados de golpear a Nichols eran miembros de la unidad, dijo la policía. La unidad se disolvió después de la golpiza de Nichols.
La demanda, presentada por los abogados de la madre de Nichols, RowVaughn Wells, busca un juicio con jurado y daños económicos.
La familia busca 550 millones de dólares, según el abogado de derechos civiles Ben Crump, que representa a la familia. Habló el miércoles en una conferencia de prensa y calificó la golpiza de “tortura y deshumanización”.
La ciudad de Memphis se negó a comentar sobre la demanda.
Nichols murió tres días después de la brutal golpiza en enero. Fue el último de una serie de encuentros violentos entre la policía y los negros que provocaron protestas y renovaron la discusión pública sobre la brutalidad policial.
En la mayoría de los casos, los agentes han sido blancos, pero los cinco agentes acusados de la muerte de Nichols son negros. Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Desmond Mills Jr., Emmitt Martin III y Justin Smith están acusados de asesinato en segundo grado por la muerte de Nichols. Ellos se han declarado no culpables.