WASHINGTON - El exlíder de los Proud Boys, Enrique Tarrío, fue condenado este martes a 22 años de cárcel y 36 meses de libertad supervisada en una corte de Washington DC por su participación en el ataque al Capitolio el 6 de enero del 2021, la sentencia más larga de los condenados en ese hecho.
A las 5:47 minutos de la tarde de este martes, el juez Timothy Kelly sentenció a Tarrío en una corte federal a escasos metros del Capitolio asaltado el 6 de enero. La justicia ha decidido que la actuación extremista y violenta de varios Proud Boys, puso en riesgo la democracia del país, y liderándolos -dijo- estuvo Tarrío.
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Apelando a la benevolencia del magistrado, la defensa del exlíder de los Proud Boys respondía: “Mi cliente no es un terrorista. Mi cliente es un patriota equivocado. Mi cliente viene de un país donde no hay derechos (en referencia a su origen cubano). Él estaba tratando de proteger este país aunque estuviese equivocado”.
La audiencia de sentencia de Tarrío se había previsto para el pasado miércoles pero la sesión fue reprogramada para este martes, por un inconveniente de enfermedad del juez del caso. El jurado encontró al cubanoamericano culpable.
Sabino Jauregui, abogado de Enrique Tarrío, expresó a la salida de la corte: “No estamos de acuerdo con la sentencia pero respetamos la decisión del juez pero ahora nos concentraremos en la apelación”.
Al salir de la corte, abogados de la defensa comentaron sobre lo que -según ellos- afectó el resultado del juicio. “Mucha evidencia que fue muy perjudicial para nuestro cliente; evidencia que ni siquiera tenía que ver con nuestro cliente”, remarcó Sabino Jauregui.
TESTIMONIOS DE ENRIQUE TARRÍO
Durante cuatro horas de audiencia, Tarrío permaneció con uniforme de recluso, sobrio y en consulta con sus abogados.
Entre los últimos testimonios se escuchó a la madre, a la hermana y a la novia de Tarrío pedir clemencia.
El propio ex líder de los Proud Boys tuvo 10 minutos y apeló a la piedad del juez cuando dijo: “a los hombres y mujeres de la ley que respondieron ese día: ‘lo siento’. Siempre he tratado de mantenerme en un estandar más alto y fracasé (…) fallé miserablemente (…) me creí moralmente por encima de los demás y este juicio me ha hecho humilde”.
Su juicio duró cuatro meses y abundaron los momentos tensos entre la defensa y la fiscalía debido a que Tarrío era un objetivo de alto perfil para el Departamento de Justicia que buscaba probar varios cargos, entre ellos el de conspiración sediciosa, por lo que aseguran fue su rol como presidente de los Proud Boys en la insurrección del Capitolio, del 6 de enero de 2021.
En 2022, antes de enfrentar esos cargos y en declaraciones a nuestro canal Telemundo 51, Tarrío negaba haber tenido responsabilidad en los violentos hechos del 6 de enero.
En ese entonces contaba: “Fuimos a Washington, D.C. con la intención de sentarnos allí y apoyar al presidente. Eso es todo y después tomarnos unas cervezas pero creo que la mentalidad de turba -no sólo entre los Proud Boys- tomó control de todos”.
Un mes después, Tarrío era arrestado en su casa en Miami.
El 4 de mayo de 2023, un jurado en la corte federal de Washington, DC lo encontraba culpable de 6 cargos, entre ellos: conspiración sediciosa y conspiración para obstruir un procedimiento oficial.
Ese día, Merrick Garland, el fiscal general de EEUU declaró: “la evidencia presentada en el juicio, detalla la magnitud de la violencia en el Capitolio el 6 de enero y el rol central de estos acusados en ejecutar los hechos ilegales ese día”.
Durante el juicio, los fiscales se refirieron a Tarrío y a los otros acusados como “soldados de infantería de la derecha”, lograron probar a un jurado de 16 personas su argumento principal: que aunque el líder de los Proud Boys estaba afuera de Washington, mantuvo comunicación con otros líderes y coordinó los hechos del 6 de enero.
En el proceso judicial, otros cuatro jefes de la organización fueron hallados culpables de múltiples cargos, pero ellos ya fueron sentenciados la semana pasada a 10, 15, 17 y 18 en prisión. Todos recibieron al menos la mitad de los años solicitados por la fiscalía.
Esta vez fue el mismo juez -Timothy Kelly- designado durante el gobierno de Donald Trump, quien sentenció este martes a Enrique Tarrío.
A lo largo del caso, su defensa trató de mantener el argumento de que “Tarrío no estuvo en Washington; que no hubo conspiración y que no participó en el asalto”, según Sabino Jauregui, abogado de Tarrío.
En agosto emplearon el mismo argumento en un memorando enviado a la corte, gestionando una reducción de sentencia, en ese entonces escribieron: “hay cero evidencia que sugiera que Tarrío ordenó a algún participante asaltar el Capitolio antes o durante este hecho … participar en un plan para una protesta de los Proud Boys el 6 de enero, no es lo mismo que indicar a otros asaltar el Capitolio”.