Decenas de millones de estadounidenses de edad avanzada verán un aumento modesto en sus prestaciones este enero cuando se añada un nuevo ajuste por el costo de la vida a los pagos del Seguro Social.
El incremento del 3.2% se aplica con el fin de ayudar a hacer frente a los precios más altos de los alimentos, el combustible y otros bienes y servicios. El recipiente promedio verá un aumento de cerca de $54 al mes, de acuerdo con cálculos del gobierno. Es un porcentaje menor que el año pasado, porque los precios al consumidor han disminuido y el ajuste por el costo de la vida (COLA, por sus siglas en inglés) está vinculado con el Índice de Precios al Consumidor de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
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De todas formas, Kathleen Romig, directora de seguridad social y políticas de discapacidad del Center on Budget and Policy Priorities —un instituto apartidista de investigación—, dice que las primas del programa para adultos mayores Medicare “absorberán una parte desproporcionada del COLA para la mayor parte de la gente”. Una prima está aumentando un promedio de 6%, aproximadamente $9.90 al mes.
“Los adultos mayores y las personas con discapacidades suelen gastar una mayor parte de sus ingresos en atención médica, y los precios de los servicios médicos están aumentando más rápido que la inflación en general”, señaló. De todas formas, dijo que la mayor parte de las personas seguirán recibiendo cheques que reflejen prestaciones más altas en general.
ESTO ES LO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA
El programa del Seguro Social paga cerca de $1.4 billones en prestaciones a más de 71 millones de personas al año, entre ellas individuos con bajos ingresos y discapacidades.
En pocas palabras, los impuestos financian el Seguro Social. El gobierno emplea los impuestos de los trabajadores para pagar las prestaciones de las personas que ya se jubilaron, las que tienen discapacidades, los que sobreviven a trabajadores que han muerto y los dependientes de los beneficiarios.
Si bien el dinero se utiliza para pagarle a las personas que reciben prestaciones en la actualidad, cualquier dinero que no se use se destina al fideicomiso del Seguro Social. Una parte del dinero en el fideicomiso, junto con las contribuciones al Seguro Social de los trabajadores activos, pagan las prestaciones futuras.
Para determinar qué cantidad del Seguro Social recibirá usted, el gobierno calcula un porcentaje de sus salarios más altos de sus 35 años de mayores ingresos, tomando en cuenta cuándo elige usted empezar a recibir las prestaciones.
El COLA se calcula a partir del Índice de Precios al Consumidor de la Oficina de Estadísticas Laborales, pero hay peticiones para utilizar un índice distinto —que mida los cambios en los precios con base en los patrones de gastos de los adultos mayores— como la atención médica y los costos de los alimentos y los medicamentos.
“Los adultos mayores tienden a gastar más en servicios médicos, incluidos gastos corrientes como medicamentos que requieren receta médica, los cuales pueden ser muy significativos”, dijo Mark Hamrick, analista económico sénior en la empresa de servicios financieros Bankrate. “Desde luego, los costos de los alimentos, la vivienda y la energía eléctrica siguen siendo altos. Son cosas de las que la mayoría de la gente no puede prescindir”.
Desde hace tiempo se ha pronosticado que el fideicomiso tendrá problemas en el futuro, en gran medida por los cambios demográficos. Al disminuir los nacimientos, menos personas se vuelven trabajadores, lo que resulta en menos pagos de impuestos sobre nóminas. Mientras tanto, cada vez más personas de la generación de la posguerra se están jubilando y cobrando su pensión del Seguro Social.
De acuerdo con el informe anual de los administradores del Seguro Social y Medicare que se publicó en marzo, el fideicomiso del programa no podrá pagar las prestaciones completas a partir de 2033. Si el fideicomiso disminuye, el gobierno sólo podrá pagar el 77% de las prestaciones programadas, señaló el informe.
“Si se piensa en la modesta disminución de este año, la realidad es que, si la administración no aborda el déficit, los trabajadores verán una reducción de más del 20%”, asegura Hamrick. “El evangelio dice: ‘No puedes tocar el Seguro Social’. Cuanto más tiempo permanezca sin resolverse este problema, las soluciones se vuelven menos óptimas”.