HONOLULU (AP) — Un niño de 3 años murió el lunes y se convierte en la cuarta persona que sucumbe a las heridas causadas por una enorme explosión de fuegos artificiales en una casa en Honolulu en la víspera de Año Nuevo, dijo la policía.
La explosión también mató a tres mujeres y lesionó a más de 20 personas, muchas de las cuales tienen quemaduras en la mayor parte de sus cuerpos.
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El ejército estadounidense trasladó a seis pacientes a Arizona para recibir tratamiento el sábado porque el único centro de quemados de Hawai no tiene suficiente capacidad para atender a todas las víctimas.
Los líderes de Hawai han intensificado sus repetidos llamados para acabar con el vasto comercio ilegal de fuegos artificiales del estado con una aplicación más estricta de la ley y mayores sanciones.
La diversa población de Hawai ha celebrado desde hace mucho tiempo el Año Nuevo con fuegos artificiales, pero en los últimos años los explosivos aéreos de grado profesional han ido ganando popularidad a pesar de que son ilegales para los aficionados.
Los vecindarios de Oahu se iluminan durante horas mientras los residentes lanzan fuegos artificiales aéreos al cielo desde las estrechas calles frente a sus casas.
Las autoridades de Honolulu dicen que una persona que asistía a una fiesta encendió un paquete de fuegos artificiales aéreos, que cayó de lado y disparó explosivos hacia dos cajas que contenían más fuegos artificiales aéreos.
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El video de la explosión resultante muestra una serie rápida de explosiones que lanzan fuegos artificiales al aire y alrededor del frente de una casa.
Uno de los pacientes transportados a Arizona tiene quemaduras en el 72% de su cuerpo, mientras que otro hombre y su novia tienen quemaduras en aproximadamente dos tercios de sus cuerpos, según las campañas de recaudación de fondos de GoFundMe publicadas para ayudar a pagar su atención médica.
