ARIZONA – Mientras que para muchos las polémicas en el caso de Jodi Arias se han vuelto una sorpresa, otros consideran que la acusada las podría estar planeando para llamar la atención de los medios.
Pero esta vez la situación se ha vuelto muy seria debido a que el mismo Alguacil Joe Arpaio ha decidido castigarla debido a su mal comportamiento en la cárcel.
Se indica que Arpaio le ha prohibido a la acusada todas las visitas que se hagan a través del sistema de videoconferencias, y también las llamadas por teléfono que no sean provenientes de sus abogados.
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Según el comunicado, Arias se presentó ante un sargento quien le explicó sobre la decisión del alguacil que tendrá efecto por 42 días consecutivos, y durante dicho castigo la acusada también no podrá ordenar cualquier tipo de comida que se le antoje.
Arias tendrá que acostumbrarse a las comidas que se ofrecen en la cárcel, las cuales son 2 platos vegetarianos al día.
El comunicado señala que Arias usualmente gasta $100 a la semana en dulces y otras comidas suplementarias que se venden en la cárcel, pero los alimentos que se le dan como parte de su detención los regresa casi tal y como se los dan.
“Arias necesita entender que mientras esté en mi cárcel tiene que seguir todas las reglas, y si no las sigue, entonces tendrá consecuencias”, dijo Arpaio.
Los duros castigos se dieron después de que se encontrara que Arias estaba usando a otras mujeres en la cárcel para comunicarse y enviar mensajes al exterior, después de que a la misma se le prohibiera hacer llamadas debido a que inicialmente se descubrió que le dijo a dos menores cómo obtener identificaciones falsas para que la visitaran en la prisión.
Arias fue declarada culpable en 2013 de matar a su amante, Travis Alexander, pero ese jurado tampoco pudo llegar a una decisión sobre el castigo, lo que llevó al juicio de sentencia que comenzó en octubre.
El 13 de abril Arias tendrá una audiencia en la que un juez decidirá si la sentencia a cadena perpetua o a la misma pena con la posibilidad de salir en libertad bajo palabra luego de 25 años de prisión.
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Miembros del segundo jurado dijeron que 11 estuvieron a favor y 1 en contra de la pena de muerte, aunque los mismos trataron infructuosamente de convencer al jurado que se oponía.
Esta persona no habló con los medios de comunicación, pero otros dijeron que pensaban que Arias no sentía remordimiento por sus acciones y que sus abogados habían descrito a Alexander con poca precisión.
Los jurados no entraron en detalle, pero durante el juicio los abogados defensores dijeron que Alexander había usado a Arias para saciar su apetito sexual, la insultaba y le decía que era una desalmada.
La mayoría de los jurados dijeron que creían que el miembro del panel que se opuso a la pena de muerte no fue imparcial y que se oponía a la pena máxima.
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