ANNAPOLIS, Md. — Un juez federal que había ordenado al gobierno de Donald Trump reinstalar a empleados federales en período de prueba despedidos en todo el país en más de una docena de agencias ha reducido el alcance de su fallo para que ahora se aplique a trabajadores en los 19 estados y el Distrito de Columbia que impugnaron los despidos masivos.
El juez del Distrito de EEUU, James Bredar, en Baltimore emitió una orden judicial preliminar el martes por la noche que protege a esos trabajadores mientras continúa la demanda, que incluye empleados en Arizona.
"Solo los estados han demandado aquí, y solo para vindicar sus intereses como estados", escribió Bredar. "No son representantes de los trabajadores".
La orden requiere que las 18 agencias originalmente nombradas en la demanda sigan la ley al realizar cualquier futura reducción de personal. Bredar ha agregado ahora al Departamento de Defensa y a la Oficina de Gestión de Personal a ese número.
Bredar anteriormente determinó que los despidos constituyen una reducción a gran escala sujeta a reglas específicas, incluyendo dar aviso previo a los estados afectados por los despidos.
La demanda sostiene que los despidos masivos causarán cargas y gastos irreparables a los estados y al distrito porque tendrán que apoyar a los trabajadores recientemente desempleados y revisar y adjudicar reclamos de asistencia por desempleo.
"Cuando el gobierno de Trump despidió a decenas de miles de empleados federales en período de prueba, afirmaron que se debía a un bajo rendimiento laboral. Sabemos que no es así", dijo el Fiscal General de Maryland Anthony Brown, un demócrata que lidera el caso. "Este fue un esfuerzo coordinado para eliminar la fuerza laboral federal, incluso si eso significaba romper la ley".
Al menos 24,000 empleados en período de prueba han sido despedidos desde que Trump asumió el cargo, alega la demanda.
El gobierno está apelando el caso ante el Tribunal de Apelaciones del 4to Circuito.
El gobierno argumenta que los estados no tienen derecho a intentar influir en la relación del gobierno federal con sus propios trabajadores. Los abogados del Departamento de Justicia argumentaron que los despidos fueron por problemas de rendimiento, no despidos a gran escala sujetos a regulaciones específicas.
El gobierno ya está apelando ante la Corte Suprema una orden similar de un juez en California para reinstalar a trabajadores en período de prueba.
El Departamento de Justicia afirma que los jueces federales no pueden obligar a la rama ejecutiva a revertir sus decisiones sobre contratación y despido. Aun así, el gobierno ha estado tomando medidas para volver a contratar a trabajadores despedidos bajo esas órdenes.
Los trabajadores en período de prueba han sido objetivo de despidos en todo el gobierno federal porque generalmente son nuevos en el trabajo y carecen de protección completa del servicio civil.
Los estados que demandaron al gobierno Trump incluyen Arizona, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Rhode Island, Vermont y Wisconsin.
