Los planes del jefe del Registro del condado de Cochise, David Stevens, fueron revelados el viernes, 10 días después de que prestó juramento para un tercer mandato en el cargo.
BISBEE, Arizona — Un funcionario electoral de un condado del sur de Arizona donde algunos líderes abrazaron teorías de conspiración para votar planea renunciar a fines de febrero.
Los planes del jefe del Registro del condado de Cochise, David Stevens, fueron revelados el viernes, 10 días después de que prestó juramento para un tercer mandato en el cargo.
Un comunicado emitido por el condado dijo que Stevens había presentado una carta de renuncia, pero el condado no reveló su motivo para dejar el cargo.
The Associated Press dejó mensajes telefónicos y de correo electrónico para Stevens el viernes.
Su salida fue reportada primero por el Sierra Vista Herald, citando a Stevens diciendo que recientemente había decidido retirarse para "priorizar a mi familia y mi salud".
Stevens, un republicano que anteriormente cumplió cuatro mandatos de dos años en la Cámara de Representantes de Arizona, ganó un tercer mandato como registrador del condado en noviembre, superando fácilmente a un contrincante demócrata. Fue juramentado en una ceremonia el 7 de enero.
Algunos funcionarios del condado de Cochise habían adoptado procedimientos electorales poco ortodoxos derivados de teorías conspirativas difundidas por el presidente Donald Trump después de su derrota en 2020.
Durante las elecciones de noviembre de 2022, a instancias de los supervisores republicanos del condado Tom Crosby y Peggy Judd, Stevens estaba preparada para contar las papeletas a mano hasta que un juez lo detuviera.
Crosby y Judd se negaron entonces a certificar los resultados electorales del condado, en protesta por lo que afirmaban que eran irregularidades en el condado de Maricopa a las que culpaban de las victorias estatales de los demócratas. Un juez finalmente los obligó a aprobar las elecciones.
La oficina de la fiscal general demócrata Kris Mayes presentó cargos penales contra Crosby y Judd por retrasar la certificación de los resultados de las elecciones de mitad de período de 2022 de su condado.
En octubre, Judd se declaró culpable de un delito menor por no cumplir con su deber como funcionaria electoral, lo que dio lugar a una sentencia de libertad condicional. Crosby, que se declaró inocente de los cargos, está programado para ser juzgado a finales de este mes. Ningún otro funcionario fue acusado en el caso.
