Suman ocho millones en todo el mundo y son conocidos por su perseverante evangelización.
Los Testigos de Jehová pertenecen a una denominación religiosa reconocida por su énfasis en el evangelismo puerta a puerta.
Fundada alrededor de 1870, la denominación suma un total de casi 9 millones de miembros en todo el mundo.
Además de su evangelismo, son conocidos también por su rechazo a las transfusiones de sangre y porque no celebran Pascuas, Navidad ni cumpleaños.
Creen que el fin del mundo es inminente (Armagedón) y que el establecimiento del “Reino de Dios” en la Tierra es la única solución a los problemas terrenales.
Cuando sus creencias entraron en conflicto con lo señalado en la Biblia, crearon su propia Biblia, la Nueva Traducción Mundial de las Sagradas Escrituras, donde introdujeron cambios para estar a tono con algunas de sus creencias más controversiales.
La Sociedad del Aposento Alto, la organización central de la denominación, ha sido criticada por predicciones falsas sobre la llegada de Cristo y Armagedón.
Los Testigos de Jehová no celebran Pascuas porque creen que tiene origen pagano, lo mismo que Navidad, que tampoco observan.
Si bien creen en Dios y Jesús, a quien consideran como hijo de Dios, no consideran a Cristo como parte de la Trinidad, como la mayoría de las religiones cristianas.