El famoso cantante Bad Bunny está demandando a un fanático por infracción de derechos de autor por imágenes de su concierto publicadas en YouTube.
Según documentos judiciales obtenidos por NBC News, la superestrella del reguetón puertorriqueño presentó una demanda contra Eric Guillermo Madronal Garrone por compartir imágenes de 10 canciones durante un concierto en su cuenta de YouTube MadforliveMusic.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Arizona aquí.
La demanda, presentada el 8 de marzo en el Distrito Norte de California, dice que las grabaciones se realizaron el mes pasado durante un espectáculo en Salt Lake City, Utah. Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, se encuentra actualmente en su gira Most Wanted en Estados Unidos.
A diferencia de los clips compartidos en las redes sociales por otros asistentes al concierto, Madronal Garrone publicó videos de alta calidad de canciones completas, que según Bad Bunny violan sus derechos sobre sus presentaciones en vivo, afirma la demanda.
Además, el cantante de "Mónaco" dijo que Madronal Garrone se está beneficiando de su nombre y música al usar las imágenes para atraer videos y sacar provecho de los ingresos por publicidad, según la demanda.
"Cada uno de los piratas no autorizados, tanto individual como colectivamente, impacta negativamente el mercado de usos autorizados de Bad Bunny Works al, entre otras cosas, atraer a los espectadores de YouTube y los ingresos publicitarios asociados lejos de los videos autorizados de Bad Bunny Works y la cuenta oficial de Bad Bunny hacia Unauthorized Bootlegs (y el canal de YouTube MADforliveMUSIC)", afirma la demanda.
El reguetonero señala que después de presentar inicialmente un reclamo de eliminación ante YouTube bajo la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital, la plataforma eliminó los videos en cuestión. Sin embargo, Madronal Garrone presentó una contrademanda y YouTube las restauró, lo que llevó a Bad Bunny a presentar la demanda buscando una orden judicial para evitar que el fanático compartiera cualquiera de sus contenidos.
También busca $150,000 por cada video o ganancias obtenidas con los ingresos publicitarios en YouTube.
A partir del mediodía del lunes, la página de YouTube de Madronal Garrone ya no estaba disponible en la plataforma.