PHOENIX — Una exempleada de los Phoenix Suns está demandando al equipo, argumentando discriminación racial y represalias ilegales que llevaron a su despido, según una demanda presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Arizona.
Andrea Trischan, exgerente de diversidad, equidad e inclusión del equipo, dijo en la demanda presentada el miércoles que los empleados del equipo también cometieron “mala conducta financiera potencial” y conducta sexual inapropiada.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Arizona aquí.
Trischan trabajó para los Suns durante unos 10 meses desde septiembre de 2022 hasta julio de 2023.
“El caso de Andrea se basa en evidencia sustancial que establece un patrón claro e innegable de discriminación dentro de la organización de los Suns”, escribió la abogada de Trischan, Sheree Wright, en un comunicado.
ESPN y The Arizona Republic informaron por primera vez sobre la demanda.
Trischan fue contratada en 2022 después de que el ex propietario Robert Sarver fuera suspendido y multado con $10 millones por “mala conducta en el lugar de trabajo y deficiencias organizacionales”.
Sarver finalmente vendió el equipo a Mat Ishbia, quien pagó aproximadamente $4,000 millones por los Suns y el Phoenix Mercury de la WNBA.
Después de ser despedida en 2023, Trischan presentó una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo y la división de derechos civiles de la Oficina del Fiscal General de Arizona. Esta fue desestimada el 5 de noviembre, según ESPN y Arizona Republic.
“El caso de la Sra. Trischan fue desestimado por la oficina del Fiscal General de Arizona a principios de esta semana”, escribió la vicepresidenta sénior de comunicaciones de los Suns y Mercury, Stacey Mitch, en un comunicado.
“Sus reclamos han sido infundados desde el primer día, y ahora esta demanda, en la que solicita $60 millones, se basa en los mismos reclamos que acaban de ser desestimados. Confiamos plenamente en que los tribunales estarán de acuerdo en que su historia es completamente inventada”.
Wright escribió que Trischan quiere probar su caso en los tribunales “en lugar de depender de una entidad gubernamental limitada por recursos limitados y una carga de trabajo abrumadora”.
“Andrea sigue firme en su búsqueda de justicia y está preparada para compartir su historia y pruebas con el jurado”, añadió Wright.
